En 1908, un joven clarinetista profesional estadounidense, Rudy Wiedoeft (1893-1940), decidió que haría algo con un saxofón que había visto en una casa de empeño…
Dijo Wiedoeft:
“Pensé que podría haber mucho dinero en la novedad. Este movimiento revolucionario de mi parte no fue bien recibido por amigos, parientes y colegas ”.
El saxofón era un instrumento inusual en su época, pero siendo un clarinetista de primera fila, poco a poco empezó a granjearse la reputación de saxofonista virtuoso. Rudy Wiedoeft es una de aquellas figuras históricas que contribuyeron seriamente en la popularización del instrumento. Fue muy conocido en Estados Unidos y en Europa. Publicó métodos y compuso obras que han formado parte del repertorio del saxofón por mas de un siglo.
Tocaba el saxofón melódico en C (Do). Un instrumento poco usual en la actualidad. También tocaba los otros tipos de saxofones. Los historiadores hablan de él como uno de los músicos más importantes del pre-jazz, o de la época del ragtime. Su estilo está vinculado a la música de vaudeville, un género de teatro precursor de los musicales de Broadway y de la industria cinematográfica. Su música fue usual en las películas de cine mudo. En nuestros tiempos Rudy Wiedoeft sería el equivalente a un compositor de bandas sonoras reconocido.
Como saxofonista es sencillamente genial. La velocidad con la que toca, la limpieza de sus articulaciones, el dominio magistral del doble y triple picado, la calidad de su sonido, afinación, el vibrato, el slap, la risa…la perfección en cada detalle, lo convierten en un punto de referencia casi imposible de igualar. Hay que tener presente que las grabaciones que tenemos de Rudy Wiedoef fueron realizadas con equipos rudimentarios. No podía “maquillar” nada de lo que grababa, algo que se puede hacer fácilmente hoy en día con los editores de audio que cualquiera que este leyendo esto puede instalar en su dispositivo. Rudy no podía poner rever, delay, autotune, ningún efecto a sus grabaciones, no podía cortar ni pegar a su antojo, ni grabar una y otra vez el mismo pasaje. Es un ejemplo de honestidad musical.
Genera un gran respeto y admiración imaginar a ese saxofonista desnudo de tecnología, grabando sus propias composiciones en una toma única. Si no existieran videos y audios sería difícil creer que hace un siglo, cuando Sidney Bechet o Marcel Mule, empezaban su carrera de super estrellas, Rudy Wiedoeft ya había llegado a la cima. Incluso era el sonido que daba prestigio a marcas de saxofón. Grabó con bandas de saxofones, un antecedente de la sección de saxofones característica de la era del swing. En otras publicaciones hablaré sobre la cuerda de saxofones en la Big Band.
La técnica de Rudy Wiedoeft y sus composiciones son sumamente valiosas en la formación del saxofonista, ya sea de clásico, de jazz o de otras músicas. En lo personal considero que un saxofonista que no tenga en su repertorio al menos una pieza de Rudy Wiedoeft tiene un vacío importante que llenar. Los métodos que publicó también son una parte esencial en el estudio del instrumento. En ellos explica cómo mejorar el staccato: “a fuerza de práctica y concentración”, dice. Otra de sus recomendaciones es: se debe estudiar “una cosa a la vez y hasta que esté completamente dominada”. En resumen: nos manda a practicar, a pasar a la acción, a hablar menos y a tocar más. Nos recuerda con su música que es la práctica la que hace al maestro.
Es una motivación escuchar a Rudy Wiedoeft, estudiar sus métodos y tocar su música, es más, dejo este post aquí por que me voy a tocar una de sus composiciones: Sax-O-Phun. Pueden descargar la partitura y perfeccionarla poniendo las articulaciones, el slap y la risa. Lo más recomendable es tocarla sobre la grabación original para aproximarse al estilo, como me dispongo a hacer en este momento ¿Qué mejor manera de conocer la música de Rudy Wiedoeft que tocando al unísono con él? Aquí tienen el audio:
¡Saludos musicales!
Más información sobre la técnica y métodos de Rudy Wiedoeft en el Campus Virtual curso Métodos de Saxofón
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