Orfeo es un personaje de la mitología griega. Según los relatos, cuando tocaba su lira, las fieras se calmaban, y los hombres se reunían para oírlo y hacer descansar sus almas. De ahí que se diga “la música calma las fieras”.

El Arpa es un instrumento con mucho poder. No hay que subestimar el poder de las vibraciones musicales. La vibración de las cuerdas. El impacto que tienen a nivel físico las vibraciones son innegables, la vibración de un motor, por ejemplo, puede llegar a generar estados de ansiedad colectiva. Estaba en lo cierto Sócrates cuando decía: “si quieres cambiar la sociedad empieza por cambiar la música que escucha”.
Como profesor he observado las reacciones de angustia o de calma de un grupo de estudiantes bajo la influencia de la música, a lo largo de una misma clase. Las guitarras eléctricas con distorsión y a un alto volumen crean exitación, cargan el ambiente y genera inquitud; mientras que la guitarra clásica crea un ambiente de calma en el mismo grupo de estudiantes. El arpa tiene un efecto pacificador y empuja a un estado de contemplación.
Creo que todos hemos experimetado esa sensación de descanso cuando se apaga un motor de una nevera o cuando se apaga una emisora mal sintonizada. Las vibraciones tienen un efecto a nivel físico, resuenan en el cuerpo. Pueden llegar a provocar dolores musculares, dolores de cabeza o afectar el funcionamiento normal de los órganos. La resonancia magnética tiene efectos secundarios como:
Dolor de cabeza
Malestar general y sensación de hormigueo
Irritación de la piel
Reacciones alérgicas
Flebitis en el sitio de venipuntura, para la entrada del contraste.
Aumento de temperatura corporal
Vértigo
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La buena música por el contrario puede ayudar a calmar dolores musculares, dolores de cabeza, ayudar a regular el ritmo de los órganos y reducir el estrés. Se suele subestimar el poder de la música reduciéndolo a una cuestión puramente sensual, algo para el disfrute, o llamándola el “lenguaje de las emociones”. Sin embargo los poderes curativos de la buena música son demostrables. Hago énfasis en la buena música pues “la mala música” existe y puede tener más efectos secundarios que una resonancia magnética, ya que además de afectar el cuerpo tiene consecuencias psicológicas.
La buena música no tiene que ser neceariamente una gran obra de arte de Mozart, Bach, o de cualquier Maestro, no, una canción de cuna también es buena música, cantar a un bebé calma su llanto, lo hace dormir, le ayuda a comer bien, le facilita hacer sus necesidades, todo esto lo agradece el bebé con una sonrisa. Una canción popular como Noche de Paz también es buena música, crea un estado colectivo de paz (como su nombre lo indica). La buena música armoniza el cuerpo y el alma, produce un estado de bienestar que es positivo para la salud mental y física. como consecuencia eleva el estado de ánimo.











La ciencia y el arte son culturales (…) La física, como la descripción e interpretación del mundo externo, y la música, como el arte de combinar sonidos y silencios en el tiempo y en el espacio, no son la excepción; arte y ciencia se entremezclan.
El sonido es la percepción humana, con el efecto fisiológico, de las perturbaciones mecánicas generadas en el mundo externo, que llegan al oído humano vía el aire y generan miedo, pasión, ira, amor, calma, alegría, patriotismo, tristeza, y un largo etcétera. Éstos son temas de estudio de la psicología de la música. Los temas de estudio de la física son las características de las perturbaciones que generan los sonidos y la forma en que se arreglan en el espacio y en el tiempo para producir la música.
Por las razones anteriores, la música es física. Los conceptos musicales también son conceptos físicos y viceversa (…) La escala musical de 7 tonos es cultural, fue descubierta por Pitágoras y perfeccionada por muchos físicos y músicos, entre los que se incluyen Galileo y el padre de Galileo, Vincenzo Galilei.
Dr. Julián Félix
Departamento de Física
División de Ciencias e Ingeniería
Campus León, Universidad de Guanajuato