Leopold Mozart (1719-1787), padre y maestro de Mozart, fue pedagogo, violinista, compositor y maestro de capilla en la corte de Salzburgo. En la introducción de su método de violín escribió:
No es mejor el libro que cuesta más al lector (…) He escrito este libro no solo para uso de los estudiantes y el beneficio de los profesores, sino por que deseo sinceramente convertir a todos aquellos que, por culpa de su mal aprendizaje, frustran a sus propios estudiantes.
Pues ellos mismos cometen faltas que fácilmente reconocerían si renunciaran durante un momento a su autoestima.
Y remata citando a dos pensadores de gran importancia:
Defrauda el ejemplo fácil de imitar en sus errores.
Horacio.
A todos los adoradores de las musas les está permitido eternamente perdonar a las personas y denunciar los vicios. Pues resentirse es reconocerse agraviado.
Séneca
Te invito a que escuches una de las composiciones de Leopold Mozart mientras lees:
Leopold Mozart y el saxofón
El saxofón se inventó medio siglo después de la muerte de Leopold Mozart. Te preguntarás que tiene que ver el papá de Mozart con el saxofón. Para mi como músico de vocación y de profesión tiene mucho que ver, si quieres perfeccionarte en el arte musical es importante conocer a los grandes maestros, sin importar el instrumento o el estilo que toques. Muchas veces la respuesta a inquietudes musicales está escondida en obras que llevan siglos escritas.
Además de forjar a uno de los genios musicales más grandes de todos los tiempos, uno de los aportes que hizo Leopold Mozart fue en el mundo de los métodos. Hablaré aquí brevemente del contenido de su escuela de violín.
Al parecer no existían métodos de violín en su tiempo y por ese motivo Leopold Mozart se animó a escribir y publicar uno. En este libro se habla de técnica, del estudio de escalas, arpegios, progresiones, notas de adorno, etc. Apartados que aparecen en los métodos de cualquier instrumento en la actualidad. Pero el contenido de esta obra es mucho más amplio. Leopoldo Mozart dice explícitamente que antes de empezar el capítulo dos de su libro el estudiante tiene que haber aprendido todo el contenido que se le ha presentado:
Cuando el profesor, tras un examen minucioso, perciba que el alumno ha entendido claramente todo lo que se ha tratado y lo ha retenido bien en la memoria será el momento de que tome el violín…
Leopold Mozart. Capítulo II
Esos contenidos son la historia de la música, el aprendizaje del solfeo, cuestiones relacionadas con la estética, etc.
En cuanto al solfeo, resalta la importancia de su estudio para hacer avances musicales, dice:
Es muy perjudicial que exista gente que se pavonee de su arte y que no sepa tocar una blanca ni incluso una negra, sin dividirla en dos partes. (Capítulo I)
Pocos solistas leen bien, pues están acostumbrados a mezclar todo según su propia fantasía y a ocuparse de sí mismos, pero no de los demás (…)
Tiene más mérito artístico leer correctamente y de acuerdo con sus indicaciones las obras musicales de los buenos compositores, así como reproducir los afectos que reinan en la pieza, que estudiar los más difíciles pasajes a solo y conciertos. Para esto último no se necesita gran inteligencia
Leopold Mozart. Capítulo XII.
A medida que avanza el método, El Maestro (con mayúscula y negrilla porque lo es) da concejos muy valiosos para la interpretación, conceptos con ejemplos, algo característico de los métodos de improvisación “actuales”. Conceptos aplicables al estudio de cualquier instrumento musical, por ejemplo:
Cuando se practica un pasaje utilizando diversas formas de tocar, con seguridad se estará en situación de tocarlo bien (…)
Leopold Mozart. Escuela de Violín. Tercera parte del capítulo VIII
Debe contemplarse necesariamente la tonalidad en la que está un pasaje (…) también se deberá cambiar la posición de la mano o mantenerla en su lugar según las circunstancias
La historia de la música tiene mucha importancia para Leopold Mozart, aporta datos curiosos como este:
Gregorio Magno, estableció la abreviatura mediante letras. Eligió las siete siguientes: A, B, C, D, E, F, G, y las colocó sobre siete líneas, de acuerdo con su altura relativa, de forma que se pudiera reconocer la distancia entre las notas. Por tanto, cada línea tenía su letra y se cantaba con ayuda de las mismas, etc.
Leopoldo Mozart. Escuela de Violín. Capítulo I, parágrafo 4
Llama la atención que en un libro publicado en 1756 se ofrezca una explicación histórica de algo que en la academia actual suele asociarse con el estudio de la “música moderna y jazz”.
Leopold Mozart también hace un análisis delicioso sobre la música tonal y la música modal. Cuando estudié por primera vez el libro se me ocurrió pensar que muchos autores de métodos “modernos” de haber conocido el método de Leopold Mozart, no habrían malgastado su tiempo escribiendo sus tratados. Estamos hablando de un libro anterior a la Revolución Francesa, tiene casi tres siglos, vale la pena ponerlo a circular, por lo menos para que tengamos una idea de que tipo de formación recibió Mozart hijo. Cuando estudio este método de violín con mi saxofón me siento como un niño en una tienda de golosinas.
Que Mozart hijo ocupe un lugar merecido y privilegiado en la historia de la música no se puede atribuir simplemente a su genialidad. Tuvo un maestro muy competente, que le ofreció una formación muy amplia no solo en teoría de la música, sino en historia, estética, que además era compositor, escribía libros de pedagogía, era un hombre de negocios y además tocaba con sus estudiantes para que aprendieran observando como tocaba el maestro, no como hablaba. Leopold era un ilustrado.
Mozart hijo estudió métodos fiables y tuvo maestros muy competentes, uno de ellos era hijo de Bach. Los logros de Mozart hijo son el producto de una disciplina admirable. Mozart se subió a hombros de gigantes. Si hubiera sido indisciplinado sería tan famoso como cualquier músico incompetente de su época o de la nuestra.
Como me gustaría viajar en el tiempo y tomar lecciones con Leopold Mozart, quien también era severo, él decía que si el estudiante no aprendía con facilidad, lo mejor era quitarle el instrumento y darle un hacha, que le sería más útil para ganarse el sustento. Es muy posible que Leopold me hubiera dado un hacha, pero yo estaría dispuesto a pagar ese precio por conocer de cerca un auténtico Maestro.
Leopold Mozart educó musicalmente a sus hijos, María Anna (Nannerl) y Wolfgang Amadeus. De quienes hablaré en otra publicación:

Bueno, como siempre agradezco que me leas. Si quieres conocer más sobre el método de Leopold Mozart te animo a comprarlo y estudiarrlo. Subirse a hombros de gigantes con el objetivo de construir conocimiento sobre unas bases sólidas siempre es una sabia decisión.
¡Atrévete a sabe!